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Editors’ Note: This is a Spanish translation of a post that was originally published in English on AbusablePast.org on September 2, 2019. The authors wish to thank Miluska T. Martínez of the Caracol Language Cooperative for her translation of the English-language version of the post, which may be accessed by clicking here.
Durante los últimos cuatro años, hemos colaborado con el movimiento de las trabajadoras del hogar (niñeras, trabajadoras de la limpieza de casas y cuidadoras) para incrementar el acceso de las trabajadoras a sus propias historias y culturas de resistencia. El trabajo que hacemos juntas comenzó en el verano de 2015, en la escuela de trabajo organizativo: Gloria Steinem and Wilma Mankiller School for Organizers. Esta escuela juntó a organizadoras, activistas y académicas con el propósito de considerar cómo la historia y los archivos pueden convertirse en herramientas organizativas más poderosas para el movimiento feminista contemporáneo. Aprendimos cómo la justicia económica, la justicia reproductiva y los movimientos de soberanía indígena actualmente documentan e interactúan con la historia, y cómo podemos colaborar para generar un conocimiento históricoaún más amplio con el propósito de fortalecer campañas contemporáneas.
En el proceso, nos comprometimos con solidificar el acceso de las trabajadoras del hogar a sus propias historias. Empezamos a trabajar estrechamente con Matahari Women Workers Center, “una organización de la zona metropolitana de Boston donde mujeres de color, mujeres inmigrantes y familias enteras se unen como hermanas, trabajadoras y sobrevivientes para mejorarse a sí mismas y a la sociedad, así como para trabajar por la justicia y los derechos humanos”. Matahari tiene un compromiso con erradicar la violencia y la explotación basadas en el género, así que se ha enfocado en organizar trabajadoras del hogar (principalmente niñeras). También fue parte instrumental de la coalición que logró aprobar la Carta de Derechos de las Trabajadoras del Hogar de Massachusettsen 2014. Esta legislación promulgó lo que la historiadora Eileen Boris describe como “el régimen más abarcador de derechos y aplicación de ley, mejorando la inclusión de las trabajadoras del hogar privado en sus leyes de salarios y horas, compensación del trabajador y negociación colectiva, las cuales datan de la década de 1970 – un producto de los esfuerzos de Melnea Cass y otras activistas afroamericanas del Club de Servicio de Mujeres de Boston (The Women’s Service Club of Boston)”.[1]
Las trabajadoras del hogar y organizadoras fueron testigos del poder de la historia en esta difícil campaña cuando descubrieron y circularon la historia olvidada de Cass y ElClub. Este trabajo organizativo fue difícil por muchas razones, entre las cuales se destaca la creencia comúnmente aceptada de que las trabajadoras del hogar en Massachusetts no tenían protecciones históricas a nivel estatal que sirvieran como bases sobre las cuales construir su campaña. Sin esta historia, anticipabanun largo trecho para articular una serie de derechos y protecciones básicas alrededor de las que se pudieran movilizar tanto trabajadoras como políticos. Monique Nguyen, la directora ejecutiva de Matahari, a menudo reflexiona sobre este período como uno de lucha verdadera para las trabajadoras del hogar, activistas y organizadoras de movimientos sociales, quienes necesitaban un referente sustancial en la historia legislativa, al igual que una narrativa de movilización que pudiera unificar a una comunidad de trabajadoras del hogar diversas, dispersadas, multilingües y ampliamente inmigrantes. Casi por milagro, como lo describe Nguyen, ella encontró precisamente lo que necesitaba. Su historia va más o menos así.
Mientras escarbaba archivos para buscar cualquier tipo de información existente sobre leyes acerca de trabajadoras del hogar para el movimiento social, una pasante con Servicios Legales del Área Metropolitana de Boston (Greater Boston Legal Services) se topó con una carta escrita en agosto de 1970 por Melnea Cass–quien en aquel entonces era la presidenta del Club de Servicio de Mujeres de Boston–dirigida al gobernador de Massachusetts, Francis W. Sargent. Cass era muy respetada como líder comunitaria en el área metropolitana de Boston, especialmente por su trabajo organizativo de base y su activismo por los derechos civiles en los barrios predominantemente afroamericanos de South End y Roxbury.
En su carta, Cass le exhortaba a Sargent a firmar la Propuesta de Ley de la Cámara #5797, la cual describía como “un producto de los muy diligentes y consistentes esfuerzos del Club de Servicio de Mujeres de Boston”, en nombre de los hombres negros y las mujeres negras “que por muchos años fueron relegados y relegadas al trabajo del hogar . . . [y] explotados y explotadas, como usted sabe”. Con un énfasis en la explotación de las y los trabajadores del hogar negros, Cass dejó clara la injusticia de su exclusión de las protecciones laborales básicas y escribió, “Tenemos la determinación de que esto acabará y que esas trabajadoras y esos trabajadores compartirán los beneficios de todas y todos los trabajadores en sus categorías”.[2]Sargent firmó la ley, estableciendo leyes de salarios y horas que, de hecho, les han aplicado a las trabajadoras del hogar en Massachusetts desde la década de 1970.
Para sorpresa y alegría de Nguyen, la carta era exactamente la piedra angular que necesitaban: un referente histórico que afirmara un precedente legislativo y protecciones laborales existentes, al igual que una prueba de la historia local del activismo de las trabajadoras del hogar y el trabajo organizativo de las mujeres de color. Nguyen resume la importancia personal de la carta de Cass con una anécdota conmovedora: Angella Foster, miembralíder de Matahari, empezó a llevar una copia de la carta de Melnea Cass en su cartera, como inspiración. Con esto, inspiró a Monique y a otras a hacer lo mismo, incluyendo copias de traducciones en diferentes idiomas para compartir como prueba material de una historia que incluye a todas las trabajadoras del hogar.
Cuando conocimos a Monique Nguyen en Gloria & Wilma School, ella estaba interesada en conectar a las trabajadoras del hogar con sus historias a través de una herramienta organizativa accesible, portátil y multilingüe. En particular, quería explorar usos más robustos de la tecnología digital en su organización para capitalizar sobre el uso, ya activo, que la mayoría de sus miembras hacía de las redes sociales. Pidió una cronología de la historia del trabajo organizativo de las trabajadoras del hogar en Estados Unidos confeccionada en Timeline JS la plataforma digital de Knight Lab, la cual es bastante fácil de usar.
Jennifer Guglielmo y sus estudiantes produjeron un primer borrador de esta cronología en el otoño de 2015, trabajando de cerca con Matahari para asegurarse de que el contenido fuera relevante y accesible. El semestre siguiente, Michelle Joffroy y sus estudiantes colaboraron con Matahari para comisariar y traducir parte de la cronología al español, con el propósito de que Matahari la pudiera usar para movilizar a las trabajadoras del hogar hispanohablantes en el área metropolitana de Boston.
Guiada por la crítica constructiva de Matahari, Guglielmo le dedicó los dos años siguientes a desarrollar aún más el contenido. En este período, Linda Burnham, una activista social con experiencia de largos años y asesora principal de la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar (ANTH), se unió a nuestro proyecto como asesora. Ella había sido asesora de Gloria & Wilma School for Organizers y había sembrado una semilla con nosotras en aquel entonces en cuanto a la necesidad de la ANTH de tener un currículo de historia actualizado y expandido. Nos invitó a compartir la cronología en una capacitación del personal de la ANTH en el otoño de 2017. De ahíempezamos a trabajar más estrechamente con Lisa Moore, directora de campo en la ANTH, para pensar en cómo la cronología podía incorporarse en el currículo básico de educación política de la organización. Fue en esta etapa que nuestro proyecto dio un salto enorme y pasó de ser una colaboración local a una nacional.
Fundada en 2007, la ANTH es actualmente la organización líder de trabajadoras del hogar en Estados Unidos, potenciada por más de 60 organizaciones afiliadas, que representa a más de 50.000 niñeras, trabajadoras de la limpieza de casas y cuidadoras de personas mayores y personas con discapacidades (diversidad funcional) en todo el país. La ANTH está comprometida con profundizar el conocimiento que las trabajadoras del hogar tienen de, y la interacción que tienen con, sus propias historias, dado el crecimiento sin precedentes de su movimiento en la última década. Hoy, las trabajadoras del hogar están a la vanguardia del movimiento feminista, conectando los movimientos por la justicia laboral, la justicia inmigrante y la justicia reproductiva.
Este movimiento social se expande rápidamente y refleja una visión nueva del trabajo organizativo laboral que cuestiona el modelo sindical tradicional, más jerárquico y con frecuencia dominado por hombres, centrando en su lugar el conocimiento y el liderazgo de las mujeres obreras de color. Las trabajadoras del hogar también están abriendo camino a la vez que enfrentan los numerosos problemas de la economía de trabajos sueltos (conocida en inglés como gig economy), la cual ha plagado a sus trabajadoras y trabajadores por mucho tiempo con obstáculoscomo la incapacidad de sindicalizarse o negociar colectivamente. Están abordando el rol cada vez más significativo del trabajo del hogar en el mundo actual, ya que estos trabajos están entre los de mayor crecimiento.
A medida que el movimiento social toma impulso, las trabajadoras del hogar organizadoras y líderes reconocen que un mayor conocimiento histórico y cultural es esencial para cumplir su meta de crear una alianza masiva y multirracial que llegue a sumar cientos de miles. Para esto, es fundamental compartir un sentido común de la historia, la identidad y el propósito.
En la primavera de 2018, nuestra colaboración recibió un apoyo generoso de un donante privado para desarrollar aún más la cronología. Como resultado, pudimos traer al proyecto a Diana Sierra Becerra, una historiadora y organizadora sindical con pericia en la educación política popular, a través de una beca postdoctoral de dos años, también apoyada por Consortium for Library and Information Resources (Consorcio para Recursos Bibliotecarios e Informativos, conocido como CLIR por sus siglas en inglés). Juntas, estamos expandiendo el contenido histórico y cultural de la cronología, trabajando con personas que diseñan sitios web para una mayor funcionalidad y creando un currículo parejo, con el propósito de que el movimiento social de las trabajadoras del hogar pueda usar esta historia para movilizar, reclutar, educar e inspirar. En esta escala, nuestro proyecto está diseñado para poner la historia y el trabajo de las trabajadoras del hogar, literalmente, en sus propias manos, como instrumentos de cambio político y social.
Actualmente, nuestro proyecto tiene tres componentes:
1. Una línea de tiempo digital interactiva, para teléfonos inteligentes, acerca de la historia del trabajo del hogar y el trabajo organizativo de trabajadoras y trabajadores en Estados Unidos (la cual actualmente tiene aproximadamente 60.000 palabras y 150 imágenes, pero aún está en construcción). Con la dirección de Jennifer Guglielmo, y el apoyo de Michelle Joffroy y Diana Sierra Becerra.
2. Un currículo compuesto de 30 talleres (17 talleres básicos y 13 talleres suplementarios) que permiten que las trabajadoras del hogar trabajen con la líneade tiempo, aprendan juntas sobre esta historia y apliquen este conocimiento en sus campañas actuales. Con la dirección de Diana Sierra Becerra, y el apoyo de Jennifer Guglielmo y Michelle Joffroy.
3. Un archivo digital de materiales culturales—con películas, literatura, artes visuales y cultura popular—que documentan la representación del trabajo del hogar y las trabajadoras del hogar en Estados Unidos, y entre los cuales se destacan los que han sido creados por las mismas trabajadoras del hogar. Con la dirección de Michelle Joffroy, y el apoyo de Jennifer Guglielmo y Diana Sierra Becerra.
En junio de 2020, tendremos una escuela para trabajadoras del hogar organizadoras en Smith College, la cual durará una semana y será un espacio donde trabajaremos con miembras del personal y afiliadas de la ANTH para capacitar a un grupo de 40 trabajadoras organizadoras provenientes de las 60+ afiliadas de la ANTH. Este equipo de organizadoras se convertirá en las capacitadoras que enseñarán el material, con el propósito de introducir estos materiales más ampliamente en la cultura organizacional de la alianza.
Desde un principio, nuestro proyecto ha estado guiado por el imperativo colaborativo de la Investigación Basada en la Comunidad, la cual va más allá de un modelo de servicio comunitario que depende de las ideologías de caridad y filantropía. La colaboración, lejos de ser simplemente una “mano caritativa” o de transferir dinero de comunidades con muchos recursos a comunidades marginadas con recursos insuficientes, más bien propone una relación de trabajo entre partes iguales que tienen intereses igualmente válidos y que tienen autoridad por igual. A un nivel práctico, esto ha significado crear estos materiales en colectivo, con el personal nacional de la ANTH y varias de sus afiliadas, así como canalizar recursos financieros al movimiento social con el fin de compensar a nuestras colegas por su tiempo. Estas son prácticas con las que nos comprometimos en la colaboración con Matahari y las que reconocemos como clave para el éxito de esta nueva colaboración. Los proyectos exitosos de la Investigación Basada en la Comunidad dependen de un compromiso con relaciones que no sean jerárquicas, sino dialógicas e igualitarias, en la búsqueda de metas comunes. Hemos aprendido por experiencia que la creación colaborativa de conocimiento entre personas académicas y activistas solo puede ocurrir si hay un compromiso con la reciprocidad y la cooperación, desvestido de autoridad individual y unidireccional.
Michelle Joffroy es profesora asociada de Español y Portugués, y miembra del Programa de Estudios Latinoamericanos de Smith College. Es codirectora de “Putting History in Domestic Workers’ Hands”. Se especializa en la producción cultural en las fronteras de Estados Unidos y México, el zapatismo y la resistencia cultural indígena, las narrativas de mujeres y la justicia ambiental en América Latina, y su investigación se enfoca en cuestiones de género, etnicidad y representación en la intersección de la producción cultural y los movimientos sociales transnacionales.
Jennifer Guglielmo es profesora asociada de Historia y miembra del Programa para el Estudio de Mujeres y Género de Smith College. Es codirectora de “Putting History in Domestic Workers’ Hands”. Se especializa en la historia de mujeres obreras, in/migración, trabajo y raza en Estados Unidos. Es autora del libro galardonado Living the Revolution: Italian Women’s Resistance and Radicalism in New York City, 1880-1945(University of North Carolina Press, 2010). Sus publicaciones también incluyen Are Italians White? How Race Is Made In America(coeditado con Salvatore Salerno, Routledge, 2003); publicado en Italia como Gli Italiani sono bianchi? Come l’America ha costruito la razza(Milán: Il Saggiatore, 2006).
Diana Sierra Becerra es investigadora postdoctoral en Humanidades Digitales y Educación Política Popular para el proyecto “Putting History in Domestic Workers’ Hands” de Smith College. Se especializa en historias de mujeres y género en América Latina, con un enfoque particular en los movimientos sociales y revoluciones. El manuscrito de su libro, que tiene como título provisional Mariposas Insurgentes: Géneroy Revoluciónen El Salvador, documenta la praxis feminista que las mujeres obreras y campesinas desarrollaron dentro del movimiento laboral y el movimiento armado a finales del siglo 20. Como académicacomprometida al público, Becerra ha colaborado con museos y galerías de arte en El Salvador y Estados Unidos, redes globales de sitios históricos, y ha organizado con grupos sindicales.
Porciones de este ensayo ya se han publicado en Michelle Joffroy, “Multilingual Justice in the Streets and in the Classroom: Translating a Digital Time Line of US Domestic Worker Organizing”. En Project-Based Learning in Second Language Acquisition: Building Communities of Practice in Higher Education, ed. Adrian Gras-Velazquez (Nueva York: Routledge, 2019): 175-91.