El campus en rebelión por Palestina

A lo largo del hemisferio, estudiantes se levantaron para exigir el cese del genocidio en Gaza. Cómo navegaron la resistencia nos da lecciones para la solidaridad.

December 10, 2024

Manifestantes reunidos en el campamento de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) en La Paz, Bolivia. (Courtesy of Camila Azeñas)


Este artículo fue publicado en inglés en la edición de invierno de 2024 de nuestra revista trimestal NACLA Report.


A fines de abril de 2024, mientras el genocidio israelí de largo plazo contra el pueblo palestino intensificó, las protestas en contra de la matanza llego a los pasillos universitarios, primero en Estados Unidos y luego en todo el mundo. Las incesantes atrocidades que Israel sigue cometiendo a los palestinos en Gaza y Cisjordania a partir de octubre de 2023—con pleno respaldo económico y militar de Estados Unidos y como parte de una campaña sionista de un siglo para borrar a Palestina—habían incitado una ola de marchas y acciones directas en solidaridad con la vida y la tierra palestinas. Esta nueva etapa de "desocupaciones" de los campus alteró las condiciones de otras posibilidades políticas. Reconociendo el potencial de las acciones callejeras insurgentes, estudiantes, trabajadores y defensores de comunidades respondieron abriendo las puertas universitarias para ampliar la geografía de desinversión de la maquinaria de guerra estadounidense e israelí.

Más de ciento treinta colegios y universidades de Estados Unidos estallaron con la creación—y luego la rápida represión—de campamentos de solidaridad con Gaza durante el año escolar 2023-2024. Pero esto es solo una parte de la historia hemisférica. En países como Bolivia, Chile, Colombia, México y Puerto Rico, la gente también construyó campamentos en los campus universitarios para denunciar el genocidio, al tiempo que establecía vínculos con la violencia colonial e imperial que experimentaron en sus propios contextos. Las demandas de poner fin al genocidio israelí se extendieron mucho más allá para abordar el control colectivo de la universidad y la sociedad, la solidaridad con las luchas indígenas y el derrocamiento de las complicidades sionistas con las empresas y los gobiernos locales.

En este conversatorio, reunimos varios informes de campamentos universitarios solidarios en América Latina y el Caribe, parte de un horizonte más amplio de luchas por Palestina. Camila Azeñas, cientista política y miembro del Comité Nacional de la Juventud Comunista de Bolivia (JCB) y los colectivos Intifada del Sur y Revuelta Malcriada, escribe sobre el campamento de mayo-junio en La Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), la principal universidad pública de Bolivia, con sede en La Paz. William Armando Hurtado Barrero, estudiante de sociología, y Manuel Camilo González, activista con el colectivo Paz Noticias, informan sobre un campamento de 4 meses, del 8 de mayo al 22 de septiembre, en La Universidad Nacional de Colombia en Bogotá. Camilo Godoy Pichón, sociólogo y miembro del Comité por Palestina de la Universidad de Chile, comparte sobre el campe de la Universidad de Chile en Santiago, que comenzó el 15 de mayo y concluyó el 15 de julio. Claudio Escobar, estudiante de filosofía y militante del Movimiento de los Trabajadores Socialistas de México, escribe sobre el campamento en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que comenzó el 2 de mayo de 2024 y finalizó el 22 de mayo. Natalia Ibrahim-Abufarah Dávila, una boricua palestina nacida y licenciada en ciencias políticas, comparte sobre el campamento en La Universidad de Puerto Rico, Río Piedras, que duró aproximadamente 14 días. Este campamento llevó el nombre de Hani Qeshta en honor de un bebé nacido y muerto en el contexto del genocidio en Gaza. Hani nació por cesárea cuando su madre fue fatalmente herida por un bombardeo israeli, solo para ser asesinado junto a otros miembros de su familia en otro bombardeo seis meses después.

En medio de una era en curso de levantamientos universitarios y callejeros por Palestina, este es un momento invaluable para aprender de las acciones de los demás y conectar este punto crítico histórico con épocas más grandes y prolongadas de militancias de izquierda. Al hacerlo, podemos explorar las diferencias críticas entre nuestras condiciones nacionales y regionales para practicar de manera más efectiva los ejes y ritmos de solidaridad en todo nuestro hemisferio. Para les compañeres de los Estados Unidos, en particular, estas lecciones pueden catalizar nuevos métodos para atacar y derrotar al sionismo y al imperialismo estadounidense desde sus posiciones dentro de su centro incendiario. Ahora que el genocidio israelí/estadounidense en Gaza y Cisjordania se ha extendido al Líbano y a una guerra regional más amplia, una lucha hemisférica sincopada contra el militarismo colonial es más urgente que nunca.

Una pancarta en el campus de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico reza: “Campamento de solidaridad con Palestina, dedicado a Hani Queshta”. (Lola Rosario)

Realizamos este conversatorio por correo a partir de agosto de 2024. Nuestra conversación ha sido editada por su extensión y claridad.


Conor Tomás Reed: ¿Cuál es una de las principales conclusiones estratégicas de sus experiencias al crear un campamento solidario en su campus por Gaza que ha dado de entender la universidad como un lugar de lucha anticolonial?

Camila Azeñas (Bolivia): La universidad, como bastión de lucha anticolonial, antiimperialista y de resistencia, ha perdido contundencia en nuestro país. El vaciamiento ideológico es un problema fundamental, que somete a la comunidad estudiantil a la pasividad siendo que redes clientelares han tomado los espacios de decisión, incluso la dirección de las facultades. Sin embargo, la indignación de muchos sectores de la comunidad estudiantil frente al genocidio en la Franja de Gaza y la brutal represión de los campamentos solidarios en los campus universitarios de Estados Unidos, Francia, Alemania y otros países ha sido suficiente para convocar a asambleas de emergencia, plantones, mitines, y conversatorios.

Estas acciones lograron un pronunciamiento público de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) que condena la catástrofe humanitaria en la Franja de Gaza, exige la aplicación plena de las obligaciones establecidas por el derecho internacional, y el respaldo a la demanda presentada contra el Estado de Israel ante la Corte Internacional de Justicia.

Camilo Godoy Pichón (Chile): Una de las principales conclusiones estratégicas de nuestras experiencias al crear un campamento en la Casa Central de la Universidad de Chile, es que la relación entre estamentos universitarios es política y problemática, y que las autoridades universitarias utilizan la división como mecanismo de gobierno. Al mismo tiempo, entendimos que es crucial convocar a mayorías amplias bajo las banderas de la descolonización frente al colonialismo, trascendiendo la pertenencia étnica de quienes participan.

Esta experiencia ha reforzado nuestra visión de la universidad como un espacio de lucha anticolonial, donde la unidad y la solidaridad son esenciales para avanzar hacia una universidad y luego una sociedad más justa y equitativa. También quedó en evidencia que, si bien las autoridades académicas dictan y generan legislación interna enfocadas al compromiso social, su objetivo principal bajo un marco neoliberal es sostener un modelo de institución educativa meramente enfocada al capitalismo académico y el engrosamiento de rankings y publicaciones, sin conciencia ética o política.

William Armando Hurtado Barrero y Manuel Camilo González (Colombia): Una de las principales conclusiones estratégicas de nuestra experiencia al crear este campamento solidario en el campus de la Universidad Nacional de Colombia es la reafirmación del papel crucial de la universidad en la lucha anticolonial. La posibilidad de tener el campamento como espacio físico fue fundamental para coordinar diversos procesos en la ciudad que apoyan la causa palestina. La llegada de diversos grupos al campamento facilitó la articulación de acciones conjuntas.

La lucha por el territorio en Colombia, caracterizada por su exclusión y complejidad, se reflejó en la percepción del campamento dentro de la universidad. Para muchos, la ocupación de un espacio universitario con banderas y símbolos asociados al conflicto árabe-israelí se consideraba un exabrupto. La influencia de los medios hegemónicos, que presentan a Israel como una nación que se defiende de terroristas fanáticos, contribuía a esta percepción. A pesar de esto, nuestro objetivo fue destacar la importancia de la universidad como un faro ético en la lucha por la paz y la vida, no solo en nuestro país, sino también en Palestina y en todo el mundo.

En este contexto, después de luchar por un espacio físico dentro de la universidad y mantenernos ante la opinión pública durante un paro universitario que demandaba una mayor democracia, vimos cómo la lucha por el espacio se entrelaza con las ideas políticas y los valores universitarios. Este proceso justificó nuestra lucha y generó un creciente interés académico en enfoques anticoloniales.

Una de las lecciones más significativas ha sido la solidaridad global, evidenciada por la participación de miles de jóvenes y procesos sociales en apoyo a la causa palestina. Aunque el movimiento aún está desarticulado, el campamento sirvió como un referente para aquellos que desean realizar acciones solidarias con Palestina, ya sea a través de murales, canciones, velatones, bailes, poesía, carteles, camisetas, consignas, entre otros. Este espacio facilitódo la articulación de estas acciones en el ámbito de la agitación por la defensa de la paz y la vida, y en rechazo al genocidio en Palestina, al apoyo de EE.UU. y la Unión Europea, y al silencio cómplice de muchos otros. Hoy en día, las universidades, al igual que en la época del movimiento anti-guerra de Vietnam, se levantan en una sola voz contra el colonialismo y el genocidio.

Natalia Ibrahim-Abufarah Dávila (Puerto Rico): Las universidades son espacios que se pueden considerar como algunas de las primeras trincheras en la lucha de la resistencia en contra de sistemas e ideologías opresivas. Los espacios educativos son espacios necesarios y esenciales para defender los derechos humanos. Es importante comunicar a todas las personas solidarias la importancia de crear alianzas entre comunidades, colectivas y organizaciones solidarias estudiantiles con sus comunidades cercanas y vecinas para crear redes de apoyo mutuo.

La Universidad de Puerto Rico se enfrenta a recortes que limitan sus operaciones, lo cual hace inminente la posibilidad de su privatización por parte de la Junta Fiscal y/o Gobierno de Puerto Rico. Es de suma importancia comprender cómo el colonialismo, el sionismo, el capitalismo, el neoliberalismo, y el racismo entre otros son los grandes enemigos de la educación universal libre y segura para todes.

CTR: ¿Qué lecciones específicas de luchas pasadas entrelazó su campamento en sus prácticas diarias y las formas organizativas?

CA (Bolivia): La coordinación entre organizaciones a nivel local y la interconexión con organizaciones internacionales ha permitido compartir experiencias y fortalecer la lucha a nivel regional—algo esencial. También tomamos en cuenta la importancia de la adaptabilidad y resiliencia ante las circunstancias cambiantes, utilizando herramientas digitales para organizarse y comunicarse durante períodos de represión. La formación política continua es fundamental para tener capacidad de una correcta interpretación de los acontecimientos y la toma de decisiones para ejecutar acciones estratégicas.

CGP (Chile): Incorporamos experiencias de desobediencia civil, destacando que el campus no fue ocupado sino que se realizó un acampe, permitiendo el ingreso libre de funcionarios, académicos y otros estamentos. Este enfoque facilitó un ambiente de convivencia y diálogo abierto. A nivel de contenidos, las luchas decoloniales árabes fueron un tema común, conectándose con las luchas de pueblos oprimidos del Sur Global.

Estas prácticas y formas organizativas nos enseñaron la importancia de la resistencia pacífica y la solidaridad internacional, creando un espacio inclusivo y participativo donde se compartieron conocimientos y estrategias respecto a las opresiones coloniales.

WAHB y MCG (Colombia): En nuestro campamento, integramos varias lecciones de luchas pasadas. En primer lugar, vinculamos las luchas políticas históricas por la reivindicación del pueblo colombiano, especialmente en el ámbito de la educación. Recordamos el papel del estudiantado que, en épocas anteriores, se organizó masivamente contra la desigualdad extrema y la falta de información política, factores que han contribuido a la desinformación y la dificultad para lograr unidad en el movimiento estudiantil actual.

Nuestro campamento también tomaba en cuenta la importancia de luchar por causas políticas globales, como la situación en Palestina, y la soberanía colombiana, con el objetivo de enfrentar el adoctrinamiento norteamericano que ha influido en nuestra percepción y nuestras acciones.

“La intifada se levanta”. Un collage de movilizaciones por Palestina en Chile en mayo y junio de 2024. (Felipe Sierra)

Además, recuperamos el método asambleario del movimiento estudiantil mexicano para la toma de decisiones equitativa y democrática, promoviendo la unidad entre estudiantes, docentes y trabajadores tanto dentro como fuera de la universidad.

También adoptamos la lección de mantener la independencia política frente a los partidos en el Congreso y cualquier fuerza política que intente subordinar nuestros esfuerzos a proyectos que, bajo la legalidad, justifican el genocidio y la opresión. Esta independencia es crucial para asegurar que nuestras acciones y decisiones reflejen nuestras verdaderas aspiraciones y no se vean comprometidas por intereses externos.

Claudio Escobar (México): En nuestro campamento en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un elemento fundamental fue el método asambleario para la toma de decisiones, combinado con la perspectiva de unidad entre estudiantes, docentes y trabajadores, de dentro y fuera de la universidad. De la misma manera la independencia política de los partidos en el Congreso.

NIAD (Puerto Rico): Las luchas estudiantiles de huelgas, protestas y manifestaciones pasadas fueron claves y guías para el campamento Hani Qeshta. Las formas organizativas y prácticas diarias se basan en principios comunitarios, entre cuido, solidaridad, abolición, entre otros, que garantizaron el bienestar de todes.

Obra de David Abu Apara cuelga en el campamento de la Casa Central de la Universidad de Chile, 26 de mayo de 2024. (Felipe Sierra)

CTR: ¿Cómo identificaron las demandas para abordar las responsabilidades específicas de su universidad, gobierno o empresas privadas nacionales (si es que lo tienen) en la colonización israelí de Palestina y la investigación/fabricación de armas?

CA (Bolivia): A partir de investigación y discusión interna, como en espacios asamblearios con otras organizaciones para asumir acciones en la Universidad, en la calle y en la difusión en redes sociales. El capital agroindustrial, cómplice y financiador del golpe de Estado en nuestro país el 2019, mantiene relaciones comerciales con empresas cómplices de genocidio en Gaza. Además, tienen estrecha relación con las Iglesias Evangélicas pentecostales, con dirección e influencia sionista.

La Universidad ha mantenido una pasividad cómplice, olvidando incluso lo que determina su propio Estatuto, que le demanda posicionarse contra la violencia a injerencia colonial imperialista.

Bolivia fue el primer país a nivel mundial que rompió relaciones diplomáticas con Israel el 31 de octubre del 2023, y este año envió 90 toneladas de ayuda humanitaria a Palestina. Además, Bolivia pidió una investigación sobre los crímenes de guerra en los territorios ocupados por Israel. Consideramos que estas acciones son oportunas y correctas.

CGP (Chile): Identificamos las demandas para abordar las responsabilidades de nuestra universidad, el gobierno y las empresas privadas nacionales en la colonización israelí de Palestina y la investigación/fabricación de armas principalmente mediante la visibilización de los convenios (marco y específico de colaboración) existentes y vigentes en la Universidad de Chile, demandando el reconocimiento de la Universidad como Espacio Libre Apartheid, junto a nuestras compañeras(os) de la Universidad de Santiago de Chile.

Realizamos un relevamiento detallado de cómo estos acuerdos promueven una política activa de colonización y despojo. Mostramos que mantener vinculaciones académicas con Israel en el contexto actual no es inocuo, evidenciando cómo estas relaciones perpetúan la opresión y el despojo de Palestina. De este modo, enfatizamos la necesidad de revisar y terminar con estos convenios, instando a la universidad y otras entidades a asumir una postura congruente con sus propios marcos normativos.

WAHB y MCG (Colombia): El campamento comenzó el 8 de mayo con un rector ilegítimo. Debido a la presión estudiantil y a un paro de dos meses, el rector tuvo que abandonar su cargo. El nuevo rector manifestó solidaridad con nuestra lucha, pero sus colaboradores no mostraron una disposición clara para negociar. Solicitamos la ruptura del convenio con la Universidad Ben-Gurion debido a su apoyo al apartheid y a la ocupación, así como su implicación en la securitazión y fabricación de armas utilizadas en la represión del pueblo palestino.

Desde nuestra perspectiva de solidaridad con los pueblos del mundo, identificamos que nuestra acción es mínima frente al pensamiento individualista que predomina en nuestra universidad y en la sociedad en general. A pesar de que es una nueva administración, la universidad no ha cumplido con las mínimas exigencias que hemos planteado. Esperamos avanzar en nuestras peticiones, como la creación de una cátedra sobre el conflicto árabe-israelí y la apertura de una oficina estudiantil por la paz, que se encargará de abordar temas relacionados con el mundo árabe, oriental y africano.

CE (México): Buscamos y señalamos los planes, proyectos académicos y becas qué tenían relación y financiamiento por parte del Estado sionista. Entre las principales demandas se encontraba que dichos planes y relaciones fueran rotas de manera inmediata. Señalabamos que la UNAM, una de las más importantes de América Latina, no podía llamar la neutralidad, pues no es una guerra, sino un genocidio.

Mientras tanto exigimos  que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador rompiera relaciones comerciales, diplomáticas y de cualquier tipo con Israel. Señalamos que se negó adenunciar el genocidio, mientras se alineaba con la política de la las Naciones Unidas, que plantea una salida de dos Estados y no el reconocimiento integro de Palestina como nación.

Un cartel en el campamento de solidaridad del campus de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, mayo de 2024. (Lola Rosario)

NIAD (Puerto Rico): Se realizó una investigación sobre la conexión a empresas [de fabricación de armas] que reclutan mano de obra de los recintos universitarios en Puerto Rico. Por lo tanto, demandamos que las corporaciones Raytheon, Honeywell y Lockheed Martin y cualquiera otra entidad, organización o institución cómplice no tengan contratos ni injerencias en la Universidad de Puerto Rico. No queremos que nuestra Universidad Pública sea cómplice en ningún genocidio en curso perpetrado por intereses capitalistas, imperialistas y colonialistas.

CTR: ¿Cómo navegaron la represión por parte de los administradores universitarios, la policía y los sionistas hacia los participantes del campamento?

CA (Bolivia): La administración universitaria intentó boicotear y frenar la demanda con excusas burocráticas, amenazas de censura, hostigamiento policial y sanciones. Sin embargo, estas acciones no tuvieron mayores repercusiones.

CGP (Chile): Para sortear la represión, se creó una Comisión de Seguridad dentro del acampe que mantuvo un diálogo constante con los principales organizadores (representantes o voceros). Esta comisión se encargó de procurar la seguridad del acampe frente a las diversas hostilidades, como la remoción de todas las banderas pegadas en el frontis del edificio donde se acampaba y las amenazas de desalojo. A través de esta estructura organizada, se pudo responder rápidamente a los desafíos y asegurar un espacio relativamente seguro para la expresión y la resistencia pacífica. La comunicación y coordinación efectiva fueron claves para ello.

WAHB y MCG (Colombia): La universidad, al ser una institución nacional, está fuera del alcance directo del alcalde de posición política de derecha de Bogotá. En cambio, la presencia de elementos policiales en el campus está bajo la autoridad del presidente Petro, conocido por su militancia en la causa palestina. Por eso, el campamento no fue desalojado o reprimido de manera directa por las autoridades locales. Sin embargo, los elementos de seguridad al interior del campus tuvieron una conducta que puede ser considerada paramilitar y represiva, afectando al movimiento social y limitando el acceso a ciertas instalaciones, como los baños.

El rector saliente, que era visto como ilegítimo por parte de algunos sectores, solicitó una intervención militar contra los campamentos. Este pedido se hizo en un contexto de rechazo hacia el rector legítimo y hacia el campamento palestino, lo que refleja la tensión entre diferentes frentes dentro de la universidad.

El campamento enfrentó una estigmatización adicional. Una acusación de violencia de género también fue instrumentalizada contra el campamento sin embargo fue desmentida y no hubo prueba. El campamento tenía protocolo de violencias y violencias basadas en género donde realizamos varios talleres de formación en esta área previniendo una posible situación.

El desafío de la represión fortalezó la unidad y la determinación del campamento. Esta experiencia ha permitido la participación en la mesa nacional de negociación con la comunidad universitaria, demostrando la capacidad del campamento para lograr una solución equitativa y al fortalecimiento de nuestro movimiento.

CE (México): La discusión amplia y democrática, para reconocer las posturas y reconocer aliados, es la primera medida. Hicimos actividades públicas y masivas abiertas a todo público para ganar cobertura. Y denunciamos que cualquier ataque era responsabilidad de la rectoría y del Estado. Desde ya las medidas de crear comisiones de seguridad, de monitoreo constante y de apoyo mutuo fueron claves para que el campamento transcurra en calma. Únicamente durante algunas manifestaciones hubo represión policial, por lo que retirarnos organizadxs, en un bloque compacto y que siguiera la manifestación política fue vital.

NIAD (Puerto Rico): Las represiones tales como hostilidad por parte de algunos oficiales de seguridad privada de la universidad y ataques por sionistas se enfrentaron con cautela y tácticas para des-escalar situaciones violentas. Durante el campamento Hani Qeshta, la administración universitaria no tomó represalias sino optó por ignorar las demandas del campamento estudiantil. Luego de 14 días de establecer el Campamento Hani Qeshta, un espacio político, educativo, revolucionario, de resistencia y de sanación, se tomó la decisión colectiva de buscar caminos de lucha alternos que tengan mayor efectividad respecto al cumplimiento de nuestros reclamos.

CTR: ¿Cómo se relacionan el sionismo y la geopolítica colonial estadounidense con otros tipos de proyectos coloniales e imperiales en el contexto de su país?

CA (Bolivia): Estados Unidos tiene especial interés en el triángulo del Litio, lo considera un asunto de seguridad nacional. Bolivia es un objetivo geoestratégico en la guerra comercial y geopolítica entre USA y aliados contra China y Rusia. Bolivia está en medio de un proceso de desestabilización para su pronta intervención militar organizada y financiada por el gobierno de USA.

El sionismo colabora con gobiernos de ultraderecha que tienen a las iglesias evangélicas pentecostales como principal bastión electoral. El gobierno de facto de Jeanine Áñez en Bolivia obtuvo apoyo militar israelí para combatir al ¨terrorismo¨. El gobierno de Javier Milei en Argentina, con quien tenemos frontera, tiene estrecha relación con Israel y apoyo militar estadounidense. El avance y la influencia del sionismo [en Bolivia] se evidencia en el parlamento y otros espacios de decisión. Asambleístas, cívicos, políticos (incluso del oficialismo), pertenecen a estas iglesias, no son la mayoría pero pueden influir en la agenda política y económica del país.

CGP (Chile): Chile se encuentra inserto en el sistema internacional desde una situación periférica. Desde esa perspectiva, las dinámicas coloniales afectan diversos ámbitos, como el manejo y control de los recursos naturales (litio, cobre), el accionar de las Fuerzas Armadas y represivas, así como el extractivismo y el colonialismo verde. Este último alimenta principalmente a los países del Norte Global y sus élites.

En nuestro país, Estados Unidos ha influido notablemente, sobre todo tomando en cuenta el caso del derrocamiento [en 1973] del gobierno revolucionario de Salvador Allende por parte de Richard Nixon y Henry Kissinger. Al mismo tiempo, el sionismo posee redes de poder e influencia dentro de la élite, que opera tanto a nivel de poder duro (influencias armamentísticas) como poder blando (ideología y limpieza de imagen de las políticas del Estado de Israel).

WAHB y MCG (Colombia): El Sionismo se ha relacionado con proyectos coloniales en Colombia a través de la formación y entrenamiento de paramilitares por parte de israelíes. Estas tácticas de ocupación, similares a las utilizadas en el conflicto israelo-palestino, se han aplicado en el norte de Colombia. Allí, se ha desplazado a comunidades campesinas para que las tierras sean explotadas por empresas multinacionales, reflejando una transferencia de métodos represivos del contexto israelí al colombiano.

La derecha política ha apoyado a Israel, y este apoyo se alinea con una visión geopolítica influenciada por los intereses estadounidenses. La relación estrecha entre Colombia y Estados Unidos ha facilitado una política exterior que beneficia a aliados estratégicos como Israel, en el contexto de una agenda global de dominación.

Históricamente, Colombia ha estado bajo la influencia de proyectos coloniales estadounidenses, con gobiernos de derecha entregando el país a intereses estadounidenses y facilitando la explotación de recursos y el control territorial. Sin embargo, bajo la administración del presidente Petro, este patrón está cambiando, con un enfoque renovado hacia la paz y la justicia social que contrasta con el alineamiento previo con intereses coloniales.

Con la llegada de Petro a la presidencia, Colombia ha comenzado a apoyar abiertamente a Palestina, marcando un cambio significativo en su política exterior. Este cambio refleja una postura crítica hacia las políticas de ocupación y colonización promovidas por actores como Israel y Estados Unidos. El nuevo enfoque busca desafiar la influencia sionista en la oligarquía colombiana.

CE (México): El Sionismo es el principal encargado de equipar y armar a la inteligencia mexicana, responsable de miles de asesinatos y desapariciones políticas a lo largo de décadas. Un ejemplo de ello fueron los llamados "vuelos de la muerte", hechos en aviones de fabricación israelí, donde cientos de militantes de izquierda, obreros y campesinos fueron arrojados al mar [en los años 70].

Otra forma de esta relación se puede encontrar al saber que la misma empresa mexicana (CEMEX) que construyó el muro de Trump, da el cemento para los muros que encierran a millones en Gaza y Cisjordania. El plan de ocupación y despojo en Palestina es el mismo que le arrebata sus tierras a los pueblos originarios en México para generar megaproyectos, casi todos de capital americano.

NIAD (Puerto Rico): Puerto Rico es una colonia de Estados Unidos, que se reconoce como un territorio no incorporado por el Congreso de los Estados Unidos. En el contexto colonial, la entidad sionista se beneficia y lucra del pueblo boricua de múltiples maneras. En la actualidad, hay colonos sionistas operando empresas en diferentes industrias. El desplazamiento y la gentrificación de algunas comunidades boricuas han sido perpetrados por colonos sionistas. Mientras Puerto Rico sea una colonia, el sionismo estará presente en suelo boricua.

CTR: ¿Cómo imagina que puede forjar vínculos de solidaridad con Palestina más fuertes en todo su país, así como con otras luchas caribeñas, latinoamericanas y norteamericanas (incluidos puentes entre las luchas palestinas e indígenas caribeñas y latinoamericanas)?

CA (Bolivia): Solidaridad con Palestina contra este genocidio puede fortalecer los vínculos antiimperialistas dentro del territorio, e instar a la creación de redes internacionalistas más fuertes, que les dé capacidad de hacer frente a una ofensiva general contra la soberanía de los pueblos con golpes blandos.

En Bolivia esto se ha manifestado alrededor de nuevas alianzas tácticas de denuncia de la injerencia estadounidense, movilizando a colectivos antiimperialistas y solidarios con Palestina en La Paz. Los colectivos y organizaciones participantes en esta nueva alianza, son parte al mismo tiempo de redes internacionalistas ya conformadas a través de América Latina relacionadas a partidos históricos, brigadas de solidaridad con territorios en resistencia de Abya Yala y de diáspora de países latinoamericanos en países del Norte son las que tienen la potencialidad de seguir fortaleciendo.

CGP (Chile): Podemos fortalecer los vínculos de solidaridad con Palestina y otras luchas caribeñas, latinoamericanas y norteamericanas buscando nexos comunes y reconociendo que el sionismo, el colonialismo y el imperialismo son fenómenos globales. Para ello, es esencial crear redes de comunicación y colaboración entre movimientos sociales, académicos y activistas urbanos y rurales que compartan una visión anticolonial y de justicia social. En los países norteamericanos, es crucial identificar y apoyar las zonas de marginalización y trabajar con estudiantes y organizaciones que luchan por mayor justicia en sus planteles universitarios.

Además, visibilizar las conexiones entre las luchas palestinas e indígenas caribeñas y latinoamericanas puede unificar esfuerzos y crear una solidaridad más amplia y efectiva, entendiendo que como pueblos poseemos una historia similar que nos puede acercar al entendimiento de las dinámicas de la colonización, al igual que los pueblos del Sur Global y los marginalizados del Norte Global.

Manifestación en La Paz, Bolivia, con dos pancartas. Una muestra una bandera israelí cubierta de huellas de manos rojas y esvásticas. En la otra se lee: “La sangre derramada nunca será olvidada. Masacres del pueblo nunca más”. (Camila Azeñas)

WAHB y MCG (Colombia): Pensamos que la Oficina Internacional por la Paz debe ser institucionalizada en la universidad y debe ser un proyecto de extensión donde la universidad se ponga de cara a las necesidades de nuestra sociedad. Estamos trabajando en una alianza estudiantil por palestina que agrupa varias universidades del continente, adicionalmente hemos coordinado con otros procesos sociales y barriales que son solidarios con Palestina.

Así mismo, creemos que lo más importante es la transmisión de la cultura palestina, la vida cotidiana y sus luchas. En nuestros territorios hay grupos de boicot del mercado israelí, la presión social, apoyo a campañas de acogida a palestinos que vengan a nuestro país, tenemos capital humano para poder acompañar a palestinos en Colombia. Referente al Caribe y Latinoamérica es necesario fortalecer y conectar los procesos que se vienen dando para continuar con mayor fuerza.

CE (México): El reconocimiento de la lucha anti-imperialistas, así como de una perspectiva anticapitalista me parece fundamental para generar lazos de unión y solidaridad. Regresar a la idea del internacionalismo proletario de Lenin y Trotsky, para enfrentar la barbarie y el saqueo es una primera gran base sobre la cual reflexionar para acabar con el saqueo, el colonialismo, las presiones nacionales, etc. Esto claro, acompañado de encuentros, intercambios, debates y movilizaciones solidarias, que nos permitan reconocernos en las calles.

NIAD (Puerto Rico): Desde el campamento Hani Qeshta, se imaginó crear puentes, estrechar lazos y fortalecer vínculos de solidaridad, resistencia y lucha mediante todos los medios disponibles partiendo de la creatividad, empatía, amor radical y esperanza. 

CTR: ¿Cuáles son los objetivos de sus movimientos para el próximo año?

CA (Bolivia): Recuperar la capacidad e independencia organizativa del movimiento estudiantil, obrero sindical y gremial. Determinar estrategias revolucionarias para articular la lucha coordinada entre organizaciones a nivel local, regional e internacional y llevar adelante acciones comunes y coordinadas. Preparar estrategias a multinivel que combinen movilización y lucha con espacios de asamblearios que permitan coordinar acciones conjuntas. Impulsar, acompañar todas las iniciativas de interpelación, concientización y denuncia sobre el genocidio en Gaza, la política del Estado de Israel, todos sus mecanismos de injerencia y lobby político como la complicidad de los Estados imperialistas y sus aliados.

La actividad que iniciamos entre mayo y junio continuó con movilizaciones el 7 de octubre desde la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) en La Paz y la Universidad Mayor de San Simón en Cochabamba, entre otras ciudades. Adicionalmente, en el Congreso Educativo Nacional del Magisterio Urbano de Bolivia, se aprobó una Resolución Expresa de Solidaridad con Palestina con más de 250 votos a favor de alrededor de 300 delegados presentes, representando a las 31 federaciones del país.

CGP (Chile): Para el próximo año, nuestros objetivos incluyen seguir impulsando Espacios Libres de Apartheid en todas las universidades del país, para que la solidaridad con la causa palestina vaya más allá de un compromiso puntual y ayude a transitar hacia un modelo de educación superior descolonizado. Además, planeamos fortalecer las redes de colaboración entre estudiantes, académicos y activistas tanto a nivel nacional como internacional, para intercambiar conocimientos y mantener la formación en torno a la liberación palestina. Nuestro objetivo es crear una conciencia crítica y solidaria en la comunidad universitaria, que apoye de manera consistente y efectiva la lucha por la liberación palestina y otras causas anticoloniales.

WAHB y MCG (Colombia): El campamento se desmontó el 22 de septiembre pero la solidaridad cada día se moviliza más. La ganancia más grande del campamento fue una red de contactos de organizaciones colectivos y personas que desde sus individuales trabajan por la solidaridad y la defensa de la vida.

La universidad acaba de pasar de una administración de derecha que la gobernó durante casi 20 años a una nueva administración que tiene más afinidad con el gobierno de Petro y que expresa su solidaridad constante con el pueblo de Palestina. Esta particularidad hizo que no hubiera una represión explícita contra nosotros, pero sin embargo esta antigua administración presionó para que nuestras demandas no se cumplieran plenamente, como romper el acuerdo institucional con la Universidad Ben Gurion.

Sin embargo, se está organizando un curso electivo sobre el conflicto árabe-israelí, y la universidad afirma haber avanzado en un acuerdo con una universidad de Palestina y en el inicio de una cátedra sobre este conflicto el próximo semestre. Un profesor de estudios Gramsci también está promoviendo la creación de un centro de estudios árabes. También, planeamos realizar doce murales, uno mensual, que agiten el tema de la paz. También buscamos establecer medios de comunicación alternativos para generar contenidos que contribuyan a configurar una cultura de paz.

CE (México): Amplificar la coordinación nacional de las acampadas en México, construir un referente unitario que nos permita unificar los esfuerzos qué hoy peleamos por una Palestina libre, así como un próximo encuentro nacional por Palestina el 19 y 20 de octubre del año en curso donde dentro y fuera de las universidades construyamos un amplio movimiento político qué continúe forjando una generación anti-guerra, como aquella de los 60s.

NIAD (Puerto Rico): Los objetivos siguen siendo los mismos; continuar amplificando las voces palestinas, amplificando lo que está sucediendo en Palestina Ocupada, denunciando vínculos de la Universidad de Puerto Rico con corporaciones, instituciones y empresas que están facilitando y lucrándose del genocidio del pueblo palestino y otros genocidios en curso.


Conor Tomás Reed is a scholar-organizer of radical cultural and educational movements in the Americas and the Caribbean and author of  New York Liberation School: Study and Movement for the People’s University.

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