Quemar el Miedo: Notas sobre la traducción

En marzo, colectivo feminista chileno LASTESIS presentó la traducción al inglés de su libro en Nueva York. Traductora Camila Valle analiza implicaciones feministas de traducción Sur-Norte.

September 1, 2023

Camila Valle (segunda a la derecha) en la presentación en EE.UU. de Set Fear on Fire (Verso, 2023) con el colectivo feminista LASTESIS (Carolina Dávila)

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Durante la revuelta del 2019 en su Chile natal, el colectivo interdisciplinario y feminista LASTESIS creó y estrenó su performance participativa “Un violador en tu camino” para denunciar la violencia contra las mujeres y disidencias sexogenericas y el papel del estado en su perpetuación. La obra se convirtió en un himno feminista y fue recreada por toda Sudamérica y el mundo.

Aunque lleve el subtítulo de manifiesto (una decisión hecha por una editora), el segundo libro de LASTESIS, Quemar el libro, no es un manifiesto tradicional—de hecho, no es un manifiesto para nada. No es un texto declarativo que pretende decir cosas nuevas o hablar por un movimiento; no pretende explicar qué es el feminismo. Más bien, es un texto de reflexión personal y por lo tanto colectiva, impulsado por la creencia que la reflexión tiene que ser acompañada por acción, en este caso contra el patriarcado y el capitalismo. Quemar el miedo es su relato de rabia, feminicidio, aborto, homofobia, transfobia, de denuncias comunes para luchar colectivamente. Para LASTESIS, el potencial transformador del arte y la performance es clave y este libro lo ilumina todo.

Durante la semana del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, el Colectivo LASTESIS se reunió con artista de performance y académica chilena María José Contreras, educadora y académica-activista chilena Ángeles Donoso Macaya y traductora Camila Valle para el lanzamiento estadounidense de la traducción al inglés de su libro Quemar el Miedo.

En el siguiente texto, presentado en el lanzamiento del libro en marzo, Valle describe su experiencia traduciendo el libro.


Quiero nada más ofrecer como introducción unos breves puntos de partida sobre cómo pensé esta magnífica obra de LASTESIS, Quemar el miedo, desde mi trabajo de traducción desde el español al inglés, porque para mí traducirlo ha sido una forma importante de pensar no solo sobre este trabajo, sino también, de forma más amplia, sobre el feminismo en general.

Considero que la publicación en inglés de este libro es un evento, en gran parte porque los textos sobre  teoria feminista que se difunden de sur a norte, y no al revés, siguen siendo una excepción. Para mi la izquierda anglo-parlante sufre una gran crisis de traducción que tiene ramificaciones e implicaciones políticas muy grandes, que tienen que ver no solo con la jerarquía y división internacional del trabajo, sino también con esta arrogancia colonial, imperialista, extractivista, que busca capturar de nuestros territorios todo el valor posible pero dejando siempre de lado el valor de nuestras ideas y de nuestras resistencias. El paradigma desarrollista se extiende a la producción de saberes, este paradigma que dice que el sur necesita alcanzar a los Estados Unidos y a Europa impacta también en la valoración de los saberes originados en nuestros países.

Si pensamos en los textos que consideramos clásicos feministas en Latinoamérica, los textos de las pensadoras que se leen muchísimo en nuestros lugares de origen, nos daremos cuenta que casi ninguno está traducido y publicado en inglés. De verdad es muy poco lo que está disponible en inglés y lo que se considera como referente teórico en este país. En este sentido, esta traducción es un paso adelante, y la traducción como proceso es una forma de entender las ideas, la teoría, a las activistas del sur como iguales, y deidentificar la deuda que tenemos con ellas y elles. Tenemos el derecho a la auto-producción y a teorizar sobre nuestras propias vidas, experiencias y luchas, y que lo que se lea y estudie en el norte sobre el sur venga directamente de nosotres. Esta conversación que estamos teniendo ahora, este evento, es otro ejemplo de la potencia de la escucha y de como lo que vivimos va y viene, migra, con nosotres.

También creo que el acto de traducción es una parte fundamental del trabajo de LASTESIS y de los movimientos feministas en general. Es decir, la política es un trabajo de traducción y si no lo es, es porque ahí hay algo que no funciona. El feminismo siempre está transformando una cosa en otra, encarnando diferentes métodos de legibilidad e inteligibilidad. LASTESIS nos muestra que el feminismo no es anti-intelectual sino que redefine estos conceptos: la teoría es un canto, el lenguaje son nuestros cuerpos, la opresión es un montaje creativo, para usar la frase de Silvia Rivera Cusicanqui. Todo esto es traducción.

El hecho de que “Un violador en tu camino,” la performance de LASTESIS, se haya reproducido en muchísimas partes del mundo, en diferentes continentes, es un gran ejemplo de esto. Cada recreación fue hecha en su propio contexto, con sus propias denuncias, pero sin embargo estas reproducciones localmente adaptadas dan cuenta, anuncian y anudan la continuidad de la violencia del capitalismo, del patriarcado, del racismo, del imperialismo, de todos los sistemas que nos oprimen y las resistencias de los feminismos a través del tiempo y el espacio—y este es el trabajo feminista.

Acá quiero traer como ejemplos dos términos que me llamaron la atención en mi proceso de traducción y que los pensé no sólo como problemas puramente lingüísticos sino también como problemas para comunicar una sensibilidad política, una forma de hacer y relacionarse con la política y la teoría.

Set Fear on Fire: The Feminist Call That Set the Americas Ablaze de LASTESIS, Verso, 2023.

El primero es el verbo violentar que no existe en inglés: una traducción de la palabra sería to subject someone or something to violence, o to exercise violence against someone or something, pero no hay una sola palabra que abarca el acto de violentar tal como lo entendemos en español. Y entonces al momento de tener que traducir las instancias del uso de esa palabra, muchas veces, en vez de escribir to subject to violence, tuve que especificar el tipo de violencia al que me refería: to assault, to beat, to rape, to persecute, más que nada por una cuestión de concisión y de ritmo. Pero creo que el hecho de que exista en español un verbo que pueda contener todos los tipos de violencia refleja también la fuerza de los feminismos latinoamericanos en postular un entendimiento de la violencia mucho más amplio: que tiene el poder de abarcar violencias económicas, raciales, de género, coloniales, etc., todo en uno, que no separa los diferentes tipos de violencia, que no los aísla, y que en cambio teoriza la violencia de una manera sistémica que ni desmoviliza ni victimiza sino que inspira y activa.

El otro término que me marcó durante mi proceso de traducción que quiero destacar es subjetividadessubjectivities—una palabra que aparece varias veces en el texto. Acá en los Estados Unidos me parece que se trabaja muy poco la cuestión de la subjetividad política como una preocupacion feminista o una preocupacion de la izquierda. Dentro de los feminismos más populares se habla poco seriamente del capitalismo como proceso de subjetivización. Se habla bastante de las diferentes formas en que las fuerzas de la sociedad se cruzan para oprimirnos de maneras particulares, pero no tanto de cómo nos convertimos en quien somos más allá de una condición de opresión o explotación, no se habla tanto de nuestras condiciones de lucha. Creo que esa atención hacia las subjetividades o hacia la subjetivización forma parte de una estrategia metafórica del feminismo latinoamericano que dice que el capitalismo y las diversas formas que adquiere implican una intervención en la subjetividad de cada una y por lo tanto que esta también tiene que ser una tarea y una intervención de los feminismos.

Las veces que he leído teoría en español y me asombra lo hermosa que es, que lindo el lenguaje que se usa para describir conceptos difíciles, y cuando leo teoría en inglés, no siempre pero muchas veces es como que le falta esa creatividad, esa imaginación. Me parece un punto clave y de una lucidez política muy significativa.

Los movimientos feministas actuales tienen deseos teóricos, están sumamente involucrados en la generación de materiales y herramientas narrativas, en hacer un archivo del presente, en nutrir los diferentes tipos de vínculos que podemos tener con otres y entre nosotres. Dentro de esto, un colectivo de arte como LASTESIS es un vínculo clarísimo. Nos merecemos la belleza, lo poético, y no solo nos lo merecemos sino que también esto conforma un terreno político, tal como lo expone el manifiesto. Para citar a Audre Lorde: la poesía es un lenguaje de iluminación, es lo que nos permite nombrar y formar ideas que sentimos pero todavía no podemos articular.

Este libro para mí es todo esto. Y poder compartirlo y tejer diálogos sur-norte no es solo una cuestión de solidarizar con otro lugar y con lo que pasa en otro lugar, sino que es un modo de pensar desde acá cómo entender las cosas, como anudar luchas y condensar sentidos, y me siento muy agradecida de haber sido parte de este proyecto, de encaminarlo de cierta manera, de LASTESIS por todo su trabajo, por el feminismo.


Camila Valle es una activista, investigadora, escritora y traductora que educa sobre el aborto y es acompañante o doula de abortos. Es la traductora de Set Fear on Fire: The Feminist Call That Set the Americas Ablaze de LASTESIS.

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